Flores de alhucema
La alhucema es una planta comúnmente conocida como lavanda. Se encuentra en distintas partes del mundo, pero prevalentemente en el mediterráneo. Se caracteriza por sus flores moradas y aromáticas, que desprenden un aceite muy volátil. En la antigüedad, griegos, egipcios y romanos la usaban en sus baños como terapia de relajación y para tratar condiciones mentales. Hoy en día se conocen muchos más beneficios.
Usos comunes
Las flores de alhucema tienen propiedades relajantes, antiespasmódicas, antisépticas, antiinflamatorias, cicatrizantes, antimicrobianas y diuréticas. Tienen múltiples usos y, según sea el caso, pueden ingerirse o aplicarse externamente.
Para la salud
Uso interno
- Alivian el dolor de cabeza.
- Combaten el vértigo.
- Mejoran la depresión y la ansiedad.
- Combaten el insomnio.
- Alivian afecciones de las vías respiratorias superiores como dolor de garganta, tos, tos ferina, faringitis y laringitis.
- Alivian el asma.
- Combaten la leucorrea.
- Mejoran la cistitis y las inflamaciones en las vías urinarias.
- Alivian molestias estomacales.
- Alivian los cólicos.
Uso externo
- Contribuyen a sanar eccemas y lesiones de escabiosis (sarna).
- Combaten la caída del cabello.
- Tonifican el rostro.
- Alivian los dolores del reumatismo, la gota y la neuralgia.
Para el hogar
- Controlan los ácaros.
Indicaciones
Preparar en forma de infusión e ingerir o aplicar tópicamente según indicación médica.
También, pueden usarse en baños calientes con fines terapéuticos.
Advertencias
- No ingerir en caso de embarazo.
- No usar en caso de sufrir de desórdenes del sangrado.
- No se recomienda su uso en menores de 18 años.
- No ingerir grandes dosis.
Efectos secundarios
Aunque rara vez se presentan, pueden incluir erupción suave, sensibilidad al sol, cambios de la pigmentación de la piel, somnolencia, náuseas, pérdida de apetito, dolor de cabeza y estreñimiento. En grandes dosis puede causar confusión.